Muchos pensarían
que pocas cosas me podrían impactar al llegar a España, por ser una sociedad
occidental como la nuestra, fuimos sus colonias, o porque hablemos el mismo idioma. Pero pensemos, hace más de
dos siglos sus historias se separaron, evolucionanando a su propio ritmo y
dirección. España tiene un pasado imperial y en su historia contemporánea ha vivido
monarquía, guerras y dictadura, ahora con en una democracia monárquica, está
sumergida en crisis económica, mientras pertenece en la Unión Europea.
Venezuela por su parte, con un pasado colonial, un mestizaje único y sangre de
libertadores, vivió un siglo XX de auge económico, cambio de país agrario a
petrolero, dictadura y migraciones, hoy vive una crisis política y es el centro
de un debate ideológico en la región
Barcelona es una
ciudad donde confluyen muchas culturas y nacionalidades, además pertenece a Catalunya,
una comunidad rica en historia e idioma propio, que actualmente se debate en
temas de autodeterminación e independencia, en un momento de España caracterizado
por recortes económicos muy polémicos, alto desempleo y un continuo debate
político.
Razones sobran
entonces para esperar diferencias entre las sociedad venezolana y la que me
acoge ahora, que al menos al principio
impacten al ojo de un criollo como yo que se aventura en el viejo continente. Ya ha pasado más de un año y es mucho lo que
he aprendido de la cultura española, sobre todo de los catalanes, pero aún son
muchas más las que me faltan por comprender y que seguiré intentando
transmitirles
Espero que
disfruten la lectura de mis diferentes entradas, y siéntanse libres de
escribirme con sus dudas, comentarios y propuestas.
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